El complejo mundo de lo directa e inversamente proporcional: magnitudes

Las magnitudes directamente proporcionales, las magnitudes directamente proporcionales... Ya sólo el nombre se las trae... ¿Qué es eso de las magnitudes directamente proporcionales?

Como ya comentábamos en la entrada anterior, seguro que muchos saben su definición; a otros les suena pero si lo tienen que explicar... ¡puf!; y otros, los más osados, se atreven con explicaciones como: es lo que puedes medir directamente, es lo que puedes colocar sin torcerlo... y otros muchos comentarios originales pero en los que cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia.

Suele decirse que Dos magnitudes son directamente proporcionales cuando, al multiplicar o dividir una de ellas por un número cualquiera, la otra queda multiplicada o dividida por el mismo número. Esta definición, con cierta madurez y experiencia, puede conducirnos a la realidad, pero con 11 - 12 - 13 años, te acerca poco o nada.

¿Cómo explicarlo de manera un poco "de andar por casa"? Muy fácil:

Dos magnitudes son directamente proporcionales si cuando una aumenta, la otra también. Y si una disminuye, la otra también

Y lo mejor para complementar esta "explicación" es, como la mayoría de las veces, un ejemplo.


Vamos a hacer un viaje largo en coche, ¿Los kilómetros que recorra y el combustible que gasta el coche son magnitudes directamente proporcionales?

A mayor número de kilómetros, mayor número de litros que gastas.

Otro ejemplo:

Si quiero pintar las paredes de mi casa y al final quiero pintar también el techo ¿Tardaré más o menos tiempo? MÁS TIEMPO

Al aumentar el número de metros que queremos pintar (los de las paredes y ahora también los del techo), también aumenta el tiempo que emplearemos en hacerlo.

Por lo tanto, los metros que queremos pintar y el tiempo que vamos a emplear son magnitudes directamente proporcionales.

Después de explicarles esto, suelen entenderlo bastante mejor. Es entonces cuando muchos te plantean la cuestión: ¿Pero son siempre así no? ¡ Pues noooo!

Imaginemos ahora, siguiendo con el ejemplo anterior, que queremos pintar las paredes y el techo de una casa PERO que vienen 5 amigas mías a ayudarme. ¿Qué pasa ahora? Que al ser más personas a hacer el trabajo, tardaremos menos tiempo. Es por tanto este un ejemplo de magnitudes inversamente proporcionales, ya que mientras una aumenta, la otra disminuye.


¿Qué os ha parecido? Ponedlo en marcho y, sobre todo, usad todos los ejemplos que se os ocurran para reforzarlo mejor. ¡Así no tendrán dudas!







El complejo mundo de lo directa e inversamente proporcional: la regla de tres

Ya en la etapa de primaria, aunque sea en el último curso, se les empieza a hablar a l@s ya no tan niñ@s de porcentajes, reglas de tres y magnitudes directamente proporcionales.

Con los porcentajes ya suelen estar bastante familiarizados bien porque han ido a las rebajas, bien porque han visto la información nutricional de una lata de refresco o bien porque saben cómo su profe reparte en porcentajes los apartados para la nota de la evaluación.

Lo de las reglas de tres, aunque seguramente nunca lo hayan utilizado, es algo que suelen "pillar" bastante bien y a lo que rápidamente le sacan partido.

Y por último están las magnitudes directamente proporcionales, a las que muchos desgraciadamente conocen porque se han estudiado de carrerilla su definición pero que poco o nada saben de ellas. 

Como quiero extenderme con este último apartado pero no quiero dejar de compartir con todos vosotros mis recursos, dedicaré esta entrada a una manera sencilla (a mi me ha funcionado bastante bien) de cómo hacer las reglas de tres.
Ahora que están empezando a tratar el tema y puesto que en todas las situaciones se encuentran con magnitudes proporcionales, el sistema que yo utilizo para resolver las reglas de tres es el siguiente:

P.ej.: Si 150 gramos de Jamón York me cuestan 2 euros, ¿Cuánto me costarán 450 gramos?


Al principio para que se acuerden, yo siempre les digo que puesto que tenemos que saber el valor de la X y el signo de la multiplicación es precisamente eso, una X, lo que debemos hacer es multiplicar los dos números que se pueden unir a la X (en este caso 2 y 450) y dividir el resultado de esa multiplicación entre el número que nos queda lejos.

 
 De esta manera ya se darían cuenta de que para saber qué es la X, tienen que multiplicar 450 x 2 y dividirlo entre 150.

                                    X = ( 450 x 2 ) : 150 = 900 : 150 =  6 euros

¿Qué os ha parecido? ¿Bastante fácil no? ¡A ver si le sacáis provecho!


Mayor que, menor que y sus quebraderos de cabeza.

Con bastante frecuencia cuando éramos pequeños, e incluso ahora si hemos perdido la práctica también, dudábamos qué signo utilizar a la hora de decir si tal número era mayor o menor que cual (> , <). Ciertamente no es algo que utilicemos en nuestra vida cotidiana, pero aquellos que tenemos la suerte de seguir tratando con niños (papás, mamás, profes...) acabamos usándolo día sí y día también.

Al principio, dado que les cuesta bastante entender este tema y "acertar" con el signo adecuado, muchos de nosotros nos encontramos con un pequeño escoyo que debemos sortear. Para ello, como para casi todo, no hay fórmulas mágicas que utilizar para inmediatamente conseguir la perfección,
pero sí que hay ciertos "truquillos" que nos pueden hacer la tarea más sencilla.

El que yo suelo explicar para utilizar correctamente cada uno de ellos es el de "la boca del cocodrilo". Para empezar, solamente necesitamos tener escritos los dos números que queremos comparar uno al lado del otro y un espacio entre ellos.


Una vez así, tenemos que preguntarnos:

Si aquí hubiera un cocodrilo con mucha hambre ¿A quién se comería?

Y ¿a quién se comería? Pues al más grande ¡Claro! Entonces el siguiente paso sería dibujar una boca de cocodrilo "comiéndose" (apuntando) al número mayor.


Al principio, si l@s niñ@s son los más peques y están aprendiendo, se les puede dejar que hagan la boca "real" con los dientes para que recuerden la técnica; pero una vez que ya se haya trabajado con ellos, lo ideal sería que ellos mismos se preguntaran mentalmente a quién se comería el cocodrilo y pusieran el símbolo correspondiente en cada ocasión.

¿Qué os ha parecido el truco? ¿Usáis vosotros alguno distinto?


Comprensión lectora en la escuela

Complementando la anterior entrada (¿In?comprensión lectora), vamos a hablar en esta ocasión del trabajo de la comprensión lectora en el aula. Todos hemos escuchado (incluso dicho) alguna vez que hay una serie de cosas que aprendemos en el colegio que luego no nos servirán para nada. Para gustos, colores. Pero sin duda todos estaremos de acuerdo en que entender cualquier cosa que estemos leyendo es básico para nuestra vida diaria: lograr preparar adecuadamente una receta de cocina, enterarnos de cómo poner en funcionamiento el teléfono móvil, conocer las características descritas en la ficha del animal que está saliendo en el documental de la televisión... Todo nos implica una atención y comprensión que debemos trabajar con tesón y compromiso.


En el colegio, la comprensión lectora suele empezar a trabajarse cuando l@s niñ@s comienzan la etapa de Educación Primaria; puesto que es cuando saben identificar todas las letras del abecedario y podrían utilizarlas tanto en la lectura y comprensión como en la producción escrita. 

Los maestros somos conscientes del gran abanico de situaciones diferentes ante las que nuestros pequeños van a  necesitar utilizar la herramienta de la comprensión lectora, por eso desde el colegio intentamos trabajar con ellos ya desde el principio diferentes manifestaciones escritas como pueden ser recetas de cocina o fichas de animales, además de las clásicas pequeñas narraciones.

Como ya habíamos comentado en la entrada anterior, el texto que los niños deben tener delante debe ser más bien pequeñito y con las ideas bien claras. Además, a la hora de trabajarlo debemos recordar que cada uno tenemos nuestro ritmo y si un niño necesita leer el párrafo 4 veces y contestar a las preguntas en 30 minutos, que así sea; pero que no sea en vano la tarea de trabajar la comprensión por falta de tiempo o paciencia.


Aquí os dejo un enlace a una serie de fichas de comprensión lectora destinadas al primer ciclo de primaria (no han sido elaboradas por mi) que se asemejan bastante a las que solemos trabajar como textos clásicos. La única "pega" que yo les veo es que no están escritas con la letra más adecuada para los niños, pero aún así me parece un trabajo excelente. Hasta la número 30 más o menos serían las utilizadas como iniciación, y a partir de ahí encontramos las adecuadas para hacer cuando ya han logrado hacer sin dificultad las anteriores.

¿Cómo trabajáis vosotros la comprensión? ¿Tenéis algún truquillo que contarnos?

¿In?Comprensión lectora

A veces no nos damos cuenta lo difícil que es para nuestr@s niñ@s "enfrentarse" a un cuento. Niñas a quienes les encanta que les lean antes de dormir, niños que escuchan atentos las historias de los abuelos... ¿Por qué han de temer a un cuento para ellos solos?


L@s niñ@s, acostumbrados durante la mayor parte de su corta vida a entender mediante la escucha todo cuanto se les decía, se encuentran de un día para otro un libro de 20 páginas que no sólo tiene que leer, sino que debe comprender. ¡Qué follón!


Si queremos inculcar a nuestros peques el gusto por la lectura consiguiéndole libros y pretendiendo que los lea y disfrute con ellos, debemos tener siempre en cuenta una serie de pautas:

1. Escoger el libro adecuado: para quienes están empezando a leer y comprender, lo mejor son los libros que combinen texto y dibujos. 
Respecto al texto, fijarnos en que sus palabras estén dentro del vocabulario que maneja su futuro dueño y que la caligrafía sea grande y legible. Además, escoger textos cortos donde las ideas principales estén bien explícitas y la información sea concisa ayuda a que el niño focalice mejor su atención en la lectura.
En cuanto a los dibujos, deben ser un complemento a la lectura. Me explico: dada la dificultad que sabemos que el niño seguramente tenga a la hora de comprender el texto, toda ayuda será poca; por lo que si tiene una ilustración para ver qué está contando el cuento, mejor que mejor. 

2. Ir al lugar adecuado: en cuanto al sitio en el que conseguir un libro, cada uno tendrá sus preferencias. Pero desde mi humilde opinión considero que, aunque haya excelentes profesionales, una gran superficie que igual te puede vender un jamón que un libro infantil, no puede compararse a las tradicionales tiendas de libreros cuya pasión es esa o las cada vez más abundantes (afortunadamente) librerías dedicadas especialmente para los más pequeños donde pueden disfrutar de talleres o cuenta cuentos. En estos lugares caerás en manos de profesionales del sector que, con suerte, estarán ahí por amor a su trabajo y que te asesorarán mejor que nadie.

3. Gustos y preferencias: muy importante siempre conocer qué le gusta al futuro lector. Un niño puede empezar a adorar o aborrecer los libros si no acertamos con los primeros que vamos a poner en sus manos; así que con la inmensa oferta temática que tenemos, no nos cuesta nada saber lo que le gusta al niño para conseguirlo y acertar de pleno.

4. Predicar con el ejemplo: l@s niñ@s, por norma general, hacen lo que ven. Si nos ven leyendo, disfrutando con un libro, contándoles cosucas sobre el argumento... ellos querrán hacerlo con mucho gusto. (Recuerda: si los papás lo hacen, ¡tiene que molar! )

Como os imaginaréis, este no es un método infalible; pero seguramente siguiendo estos consejillos conseguiremos que, poco a poco, nuestros pequeños comiencen a entender y disfrutar de sus lecturas. 

¿Qué pensáis? ¿Cómo ayudáis vosotros a esos futuros lectores?

PELIGRO: LECTORES CERCA


¡ATENCIÓN! ¡NOTICIA!

El índice de lectura en España se sitúa en el 55%



Pese a lo que pueda parecer, la población está demostrando, poco a poco, que la lectura no es nociva para la salud. Muchos hemos sido los agnósticos que no creíamos en este invento que se nos vendía, cual droga
alucinógena, como un viaje a nuevos mundos creados gracias al autor y a nuestra propia ¿cómo lo llamaban?,ah sí! IMAGINACIÓN.

Ya se sabe que los niños, por su afán de desobedecer, habían probado la propuesta, siendo ésta llevada a cabo al menos tres horas semanales. Los adolescentes no se han quedado atrás y el 91% de ellos se declaran “lectores”. ¡Menudos son!

Las autoridades han salido a la palestra ofreciéndonos instrumentos llamados “libros” que podemos conseguir en las “bibliotecas”(así se llaman los edificios donde se guardan los libros) para hacernos a todos partícipes de la lectura. Habrá que probarlo…




Obviamente este artículo no es real, pero bien podría serlo. La lectura es algo repudiado por una parte del país que afirma no llegar a leer ni un libro al año. “Es que no tengo tiempo”, “Me aburro leyendo”, “No hay nada que me guste leer”... IMPOSIBLE: Llevamos aproximadamente 5000 años escribiendo, ¡algo tiene que gustarte! Habrá algún poema que te llame la atención, alguna canción, un libro sobre el cuidado de las flores, sobre las enfermedades más comunes del siglo XX, alguna novela de terror, policíaca o ciencia ficción… Con algún personaje te sentirías alguna vez identificado, sentido emociones con una lectura…¿Tampoco? Es una verdadera lástima. Te estás perdiendo el montón de ventajas de la lectura:

1. Te relaja cuando estás estresado.
2. Es una forma sana de entretenerse.
3. Es una forma fácil de informarte de un tema específico.
4. Leer con regularidad te agiliza la mente.
5. Te da imaginación.
6. Al que tiene por costumbre leer mucho le cuesta menos entender lo que lee.
7. Con la lectura se adquiere mucho más conocimiento.
8. Es una forma de matar el tiempo, aunque no te atraiga la lectura en especial.
9. Puedes leer con más rapidez.
10. Evita la distracción de otros entretenimientos malsanos como viciarse
demasiado al ordenador o a la televisión (perjudica la vista).


L@s niñ@s se os han adelantado una vez más y disfrutan mucho más leyendo. Por eso, debéis siempre motivarles para que continúen y se adentren en ese nuevo mundo para ellos que es el de la literatura infantil y juvenil. Gracias a ella tendrán la oportunidad de:

  • Llegar a conocer valores (ya que cada personaje los representan) como la honestidad, el respeto, el bien o el mal.
  • Recibir información nueva y enriquecer su vocabulario.
  • Favorecer la imaginación y creatividad.
  • Cultivar la sensibilidad y lo acerca al hábito de la lectura. 

Recomendaciones:

No hay problema en que se lea cada ocho horas. 

Conserve sus libros en lugar fresco y seco para asegurar su buen estado. 

No lea si es alérgico a vivir nuevas experiencias. 

Mantenga los libros cerca del alcance de los niños. 

En caso de duda, consulte a su bibliotecario.



¡Hola hooola!



¡Bienvenidos tod@s!

En "Las cosucas de la Maestra" encontraréis eso, las inquietudes de esta orgullosa y curiosa maestra de escuela a quien le vuelven loca l@s niñ@s. 

Aquí todo será por y para ellos. Papás, mamás, compañer@s, peques...este puede ser un portal perfecto para ayudarnos, conocernos y aprender mucho juntos.

Además, habrá un apartado para la historia y la literatura, mis otras dos grandes pasiones, en el que publicaré curiosidades que a todos nos encantará conocer y donde podéis debatir, expresar vuestras opiniones y también ayudarme a completar.

¡Muchas gracias a todos!